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Y se acabo esta vaina


La Navidad no es lo mío. No lo ha sido nunca. El primer recuerdo que tengo de una navidad fue una pelea muy fuerte entre mis padres, decidiendo a que familia iban a visitar en la noche del 24. Recuerdo gritos y lágrimas, y que al final terminamos en casa del hermano de mi mamá. No se que edad tenía, creo que unos 6. Cuántos gritos nos habríamos ahorrado esa navidad, de saber como iba a terminar eso. Hemos debido ir a la casa de mi tío desde temprano.

Curiosamente, unos 15 años despues de esa noche, con mis hermanos, simplemente cortamos todos los lazos con la familia de mi papá. En esa familia, la mayoría son amables y hasta buena gente, con algunas muy notorias excepciones.  La relación tan extraña que tiene mi papá con ellos, y en general la total incapacidad de él de ver las realidades mas obvias sobre su familia, termino facilitandonos la total separación. Hoy son un grupo de personas que conocí hace mucho y que no siento que son nada mío.

Cuando pienso en familia, en tíos o primos, mi familia es la familia de mi mamá. Un pequeño matriarcado paisa, extremadamente liberal. (Cuando me comparo con el colombiano promedio, creo que me criaron en una comuna hippie, no se de dónde salimos tan progresistas)

No tengo recuerdos buenos de ninguna navidad desde esa primera en mi memoria. Cuando crecimos la navidad se traslado a la casa de mi hermana, y la familia extendida fue la familia de mi cuñado. Son una familia encantadora, de verdad que si. De esa que todos los que venimos de familias desbaratadas soñamos tener. 

Mi problema con esas navidades tiene mas que ver con mi ansiedad social. Se que es extraño pero me produce una terrible ansiedad las situaciones sociales porque no se como manejar las conversaciones casuales. Solo me paralizo, no se que decir, sufro muchísimo. Ante eso solo hay dos alternativas posibles, beber de más o esconderse en algún rincón. En general ayudar en la cocina facilita la situación, mientras uno se vea ocupado, la gente no trata de hablarme. Tener una cámara en la mano y tomar fotos también ayuda, de nuevo, si parece que estas tomando un video o algo, nadie te habla. Pero el escenario de que solo estoy por ahi calladita pensando en mi cosas, ese como que no va con la gente. Y la cocina o la cámara solo sirve por ratos. Así que un año cualquiera, perfectamente consciente de que se acercaba el ya muy familiar ataque de pánico pre ir al a cena de navidad, simplemente decidí no ir. Y fue un gran alivio.

No volví a celebrarla. La navidad para mi era solo era un día normal, con mis perros y gatos, TV  y ya. Por años me la pase muy bien así. 

Para mi lo mejor de un dia cualquiera, son el par de horas que puedo pasar sola, sin hablar, solo pensando en mis cosas.
Cualquier reunión social con más de 3 personas, o con personas que no me caen bien, son una completa pesadilla. Toda mi energía de la semana se va en tratar de controlar el inevitable ataque de pánico de tener que hablar pendejadas con gente que no conozco. 

Este año, sin embargo, hice la cosa mas extraña. Invité a toda la familia de mi esposo a navidad organizada por mi. Estoy en California, y aquí celebran el 25. Fue un almuerzo. Desde el día anterior, cocine todas las recetas de mi familia, aprendidas de tantas "ayudas" para esconderme en las múltiples navidades previas. No tuve ni un sólo ataque de pánico en todo el día. Aun no se porque, la tan familiar ansiedad no estaba presente.
Supongo que al ser la primera vez, y no tener malos recuerdos, no tuve esa ansiedad anticipatoria de siempre. Supongo también que el medicamento nuevo ayuda, que además de antidepresivo es antiansiolítico, y que tengo que darme algo de crédito y finalmente estoy aprendiendo a sobrellevar las situaciones sociales sin tanto sufrimiento.

Es curioso, como algo que parece tan simple y tan natural para muchos, se convierte en una situación de profundo sufrimiento para alguien como yo. Y lo que me hace pensar es que, muchas personas llevan su sufrimiento así, sin que los demás lo noten, todos los días. Cualquier cosa puede desencadenar un ataque de pánico en alguien. 

¿Se imaginan que uno pudiera sólo decir lo que le pasa, cuando el ataque de pánico va a empezar, y que las demás personas sólo fueran amables  y solidarias? ¿Cómo podría ser el mundo si todas las personas pudieran decir lo que les pasa y los demás oyéramos y genuinamente fuéramos amables y empáticos?

En temas de salud mental, estamos aún muy lejos de ser sociedades saludables. La energía que debería irse en estar bien, se va en tratar de ocultar que estamos mal. 

No eran mas mis reflexiones de navidad. Me voy a lavar platos, que son un montón y no se van a lavar solos.

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