Durante más de dos meses, me levantaba, y pasaba todas las páginas de El Tiempo sin encontrarle que leer. El trabajo era particularmente frustrante los domingos, porque eran muchas hojas que pasar, y nada que leer. El día de la "renuncia" de Claudia Lopez, cancelé esa suscripción. Fue como la gota que rebosó la copa. Pero fuí más allá y decidí nunca más leer nada de Casa Editorial el Tiempo. A la fecha, continúo fiel a este principio. Ya en un post de blog hace tiempo, conté porque no veo noticieros nacionales (que es ya tan cercano a ver El Espacio que da verguenza).
Mis fuentes de información nacional se limitan a El Espectador y La Silla Vacía. Cada mañana veo los noticieros de CNN solo para que me recuerden que Colombia no es el ombligo del mundo ( y donde aún, diariamente, hay informes de Haití).
Sin mucha sopresa, puedo decir que Colombia se ve diferente cuando uno filtra lo que lee.
No tengo esa percepción de que todos aman a Uribe (más aún, sólo veo descontento, críticas muy duras y encuestas manipuladas para evitar que eso se haga evidente). Veo un país que va empeorando lentamente y donde la pobreza y la desigualdad cada vez es mayor. Veo un país que hace un esfuerzo algo ridículo por engrandecer unas fuerzas militares que tienen muchos lunares negros y verguenzas que ocultar. Veo una oposición que solo tiene en común ir en contra de las políticas de Uribe (con nombre propio, porque no es contra una tendencia o pensamiento en particular). Veo un país de sapos donde todos van a las cortes o instancias internacionales por que no se confía en el control político interno. Y curiosamente, veo muchos, muchos ciudadanos realmente preocupados e involucrados en lo que pasa cada día.
Este es el país que elegí ver, el día en que limité mis fuentes de información. Lo hice conciente de que perdería parte de la visión de la realidad, pero creo que es mejor país que en el que vivía cuando veía noticieros y leía El Tiempo. Es un país que me importa, y del que hago parte, lleno de gente en la que tengo fe.
Sin mucha sopresa, puedo decir que Colombia se ve diferente cuando uno filtra lo que lee.
No tengo esa percepción de que todos aman a Uribe (más aún, sólo veo descontento, críticas muy duras y encuestas manipuladas para evitar que eso se haga evidente). Veo un país que va empeorando lentamente y donde la pobreza y la desigualdad cada vez es mayor. Veo un país que hace un esfuerzo algo ridículo por engrandecer unas fuerzas militares que tienen muchos lunares negros y verguenzas que ocultar. Veo una oposición que solo tiene en común ir en contra de las políticas de Uribe (con nombre propio, porque no es contra una tendencia o pensamiento en particular). Veo un país de sapos donde todos van a las cortes o instancias internacionales por que no se confía en el control político interno. Y curiosamente, veo muchos, muchos ciudadanos realmente preocupados e involucrados en lo que pasa cada día.
Este es el país que elegí ver, el día en que limité mis fuentes de información. Lo hice conciente de que perdería parte de la visión de la realidad, pero creo que es mejor país que en el que vivía cuando veía noticieros y leía El Tiempo. Es un país que me importa, y del que hago parte, lleno de gente en la que tengo fe.
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