Conocí un curioso dato recientemente: debido al proceso de desarrollo del cerebro, que continua durante la adolescencia, la música que alguien escucha cuando tiene catorce años tiene un gran impacto y se vincula con la persona emocionalmente. Esto explica la emoción que la mayoría de personas sienten al escuchar música que les recuerda estos años.
No se si este hecho también se extiende a las ideas a las que uno esta expuesto, pero en mi caso, siempre recuerdo lo que leí en esa época, y con frecuencia es fundamento para mis actuales argumentos. Terminaron siendo cosas en las que creo. Un ejemplo es Ética para Amador. Esa separación de moral y ética, me acompaña todavía: la moral es lo que el grupo social al que uno pertenece considera correcto, la ética lo que uno razona y determina como correcto. Una persona pensante no debe permitir que la moral le indique la diferencia entre el bien y el mal, una persona pensante debe regir sus actos con ética.
En Colombia con frecuencia la moral es lo que dice la iglesia o los seguidores de la iglesia. Tristemente, tiene poca relación con la ética, por que esa moral que nos rige parece sacada del siglo XVII y con frecuencia no aguanta análisis racional.
Dos noticias esta semana me han hecho recordar este tema de la ética y la moral: el supuesto plan de golpe de estado por un mayor preocupado por que regalen casas y los indios avancen y el caso del Senador Merlano.
Sobre el primero, espero que los supuestos generales, luego de ser ridiculizados en todos los medios, sean acusados de rebelión. Pienso que no habrá mejor castigo para ellos, que terminar siendo tratados cual militante de las FARC.
Pero en el caso del Senador vi un desarrollo de la noticia que me pareció increíble: el comandante de policía que apoyó a los patrulleros, ha presentado su renuncia y todo parece indicar ir el General a cargo, se la va a aceptar. En la carta habla de ir hay que respetar las jerarquías, es decir, que los senadores pueden hacer lo que quieran y a el como policía se le olvido ese detalle.
El hecho y la carta no podrían ser mas absurdos. Una sociedad colonial en que las familias prestantes (y dependiendo de la región esto puede incluir a la mafia) hacen lo que quieren y todos se los permitimos. Así como les permitimos a la mayoría de dirigentes olvidar que la constitución de Colombia dice que somos un estado social de derecho (no solo estado de derecho) y que las casas regaladas y disminuir la pobreza y la desigualdad es una obligación del Presidente. Así como permitimos que la ley sea regida por la moral y la Biblia.
Nos faltan ejercicios de ética, cada día, cuestionar la moral y vivir en la ética.
No se si este hecho también se extiende a las ideas a las que uno esta expuesto, pero en mi caso, siempre recuerdo lo que leí en esa época, y con frecuencia es fundamento para mis actuales argumentos. Terminaron siendo cosas en las que creo. Un ejemplo es Ética para Amador. Esa separación de moral y ética, me acompaña todavía: la moral es lo que el grupo social al que uno pertenece considera correcto, la ética lo que uno razona y determina como correcto. Una persona pensante no debe permitir que la moral le indique la diferencia entre el bien y el mal, una persona pensante debe regir sus actos con ética.
En Colombia con frecuencia la moral es lo que dice la iglesia o los seguidores de la iglesia. Tristemente, tiene poca relación con la ética, por que esa moral que nos rige parece sacada del siglo XVII y con frecuencia no aguanta análisis racional.
Dos noticias esta semana me han hecho recordar este tema de la ética y la moral: el supuesto plan de golpe de estado por un mayor preocupado por que regalen casas y los indios avancen y el caso del Senador Merlano.
Sobre el primero, espero que los supuestos generales, luego de ser ridiculizados en todos los medios, sean acusados de rebelión. Pienso que no habrá mejor castigo para ellos, que terminar siendo tratados cual militante de las FARC.
Pero en el caso del Senador vi un desarrollo de la noticia que me pareció increíble: el comandante de policía que apoyó a los patrulleros, ha presentado su renuncia y todo parece indicar ir el General a cargo, se la va a aceptar. En la carta habla de ir hay que respetar las jerarquías, es decir, que los senadores pueden hacer lo que quieran y a el como policía se le olvido ese detalle.
El hecho y la carta no podrían ser mas absurdos. Una sociedad colonial en que las familias prestantes (y dependiendo de la región esto puede incluir a la mafia) hacen lo que quieren y todos se los permitimos. Así como les permitimos a la mayoría de dirigentes olvidar que la constitución de Colombia dice que somos un estado social de derecho (no solo estado de derecho) y que las casas regaladas y disminuir la pobreza y la desigualdad es una obligación del Presidente. Así como permitimos que la ley sea regida por la moral y la Biblia.
Nos faltan ejercicios de ética, cada día, cuestionar la moral y vivir en la ética.
Te recomiendo El criterio moral en el niño, de Piaget (aunque parece imposible conseguirlo)http://www.abacolombia.org.co/bv/desarrollo/desarrollo02.pdf
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