Al igual que muchos colombianos celebré cuando la Corte impidió la segunda reelección, voté por Mockus por miedo a un gobierno continuista y me alegré de ver lo rápido que Santos rechazó el estilo arriero de Uribe. Pero ese excesivo optimismo por el gobierno de Santos ya me preocupa. ¿A usted no?
Así como nadie discute el "Es mejor ser rico que pobre", nadie discute que "Es mejor Vargas Lleras que Valencia Cossio" o "Es mejor Juan Camilo Restrepo que Andrés Felipe Arias". No niego tampoco mi alegría por que la diplomacia haya remplazado los insultos frente a las cámaras de TV, el fin de los consejos comunales, y que los comunicados de prensa de Palacio ya no insultan la inteligencia con contenidos que eran evidente propaganda negra. Mi alegría más grande hasta ahora es el reconocimiento de que este es un país de víctimas que requieren reparación, que en infraestructura estamos 60 años atrás (más ahora con el invierno) y que se requiere de la restitución de tierras si se piensa seriamente en procesos de paz.
En mi opinión, el rechazo al estilo de Uribe era principalmente un rechazo al estilo chabacán del expresidente que ofende profundamente a la aristocrácia bogotana. Nunca se verá a Santos amenazar con darle en la cara a ningún marica, ni culebreros de embajadores en la OEA, Unasur o la ONU. Eso es un alivio.
Pero la alegría no es completa. Por que Santos es un tipo práctico, que mantiene al director del DAS, le da ministerios y embajadas a los amigos de los cafrecitos que rodearon a Uribe en su mandato y más aún, recuerdo que Santos fue uno de esos cafrecitos.
No sabemos aún que tan firme será la mano de Santos al tener que enfrentar la corrupción en la ejecución de la reconstrucción del país. ¿Cuál será el porcentaje del dinero de la teletón que terminará en los bolsillos de los militantes de la Unidad Nacional? ¿Qué tan lejos llegará el compromiso del Presidente cuando los terratenientes saquen sus armas y se enfrenten a la restitución de tierras (literalmente)? ¿Cuál será la posición del ejecutivo cuando las investigaciones de las chuzadas, los falsos positivos y otras perlas llegen a la responsabilidad del antiguo Ministro de Defensa y el Presidente?
Seamos prudentes con el optimismo, porque el cambio de Gobiernto trajo avances, pero ya se engrasa la maquinaria de la Unidad Nacional para las próximas elecciones locales y hay mucho que perder.
Tampoco sabemos si en 4 años se esté culpando al invierno porque las locomotorias no llegaron donde debían. Tanto optimismo no es bueno. Prefiero contener mi alegría y esperar a ver qué pasa.
P.D. Insisto, ¿alguien tiene dudas de que Enrique Peñalosa debería militar en el Partido de la U? Su afinidad con ellos es tan evidente que da risa que aún "milite" en el verde.
Así como nadie discute el "Es mejor ser rico que pobre", nadie discute que "Es mejor Vargas Lleras que Valencia Cossio" o "Es mejor Juan Camilo Restrepo que Andrés Felipe Arias". No niego tampoco mi alegría por que la diplomacia haya remplazado los insultos frente a las cámaras de TV, el fin de los consejos comunales, y que los comunicados de prensa de Palacio ya no insultan la inteligencia con contenidos que eran evidente propaganda negra. Mi alegría más grande hasta ahora es el reconocimiento de que este es un país de víctimas que requieren reparación, que en infraestructura estamos 60 años atrás (más ahora con el invierno) y que se requiere de la restitución de tierras si se piensa seriamente en procesos de paz.
En mi opinión, el rechazo al estilo de Uribe era principalmente un rechazo al estilo chabacán del expresidente que ofende profundamente a la aristocrácia bogotana. Nunca se verá a Santos amenazar con darle en la cara a ningún marica, ni culebreros de embajadores en la OEA, Unasur o la ONU. Eso es un alivio.
Pero la alegría no es completa. Por que Santos es un tipo práctico, que mantiene al director del DAS, le da ministerios y embajadas a los amigos de los cafrecitos que rodearon a Uribe en su mandato y más aún, recuerdo que Santos fue uno de esos cafrecitos.
No sabemos aún que tan firme será la mano de Santos al tener que enfrentar la corrupción en la ejecución de la reconstrucción del país. ¿Cuál será el porcentaje del dinero de la teletón que terminará en los bolsillos de los militantes de la Unidad Nacional? ¿Qué tan lejos llegará el compromiso del Presidente cuando los terratenientes saquen sus armas y se enfrenten a la restitución de tierras (literalmente)? ¿Cuál será la posición del ejecutivo cuando las investigaciones de las chuzadas, los falsos positivos y otras perlas llegen a la responsabilidad del antiguo Ministro de Defensa y el Presidente?
Seamos prudentes con el optimismo, porque el cambio de Gobiernto trajo avances, pero ya se engrasa la maquinaria de la Unidad Nacional para las próximas elecciones locales y hay mucho que perder.
Tampoco sabemos si en 4 años se esté culpando al invierno porque las locomotorias no llegaron donde debían. Tanto optimismo no es bueno. Prefiero contener mi alegría y esperar a ver qué pasa.
P.D. Insisto, ¿alguien tiene dudas de que Enrique Peñalosa debería militar en el Partido de la U? Su afinidad con ellos es tan evidente que da risa que aún "milite" en el verde.
De las respuestas por twitter a este post, incluyo estos enlaces... más argumentos de lo mismo... #quegracias
ResponderBorrarhttp://julianarevalob.blogspot.com/2010/08/contra-el-optimismo-de-unidad-nacional.html
http://julianarevalob.blogspot.com/2010/12/la-perspectiva-y-los-palos-de-ciego-de.html