Desde hace ya varios meses, en twitter hablo de animales, recetas de cocina, el vecino reguetonero y otras cuantas cosas cotidianas. Me he vuelto uno de esos twitteros que me da pereza seguir. Poco hablo de política, de lo que está pasando y de mis opiniones al respecto. Aún sigo teniendo una opinión acerca de todo. No puedo evitarlo. Soy además bastante apasionada con mis opiniones. Se me salen por los ojos, me salen letreritos si no las digo. Sin embargo, cada día siento menos deseo de explicar mis opiniones. Menos aún de justificarlas. En general, disfruto una buena conversación con alquien que reta mis puntos de vista y me obliga a revisarlos. Pero esos escenarios de dialogo son escasos, raros. Ofrecer al mundo una opinión, en general trae consigo una descalificación o un insulto insulso, sin más intención que ofender. Las redes sociales, no son realmente espacios de comunicación efectivos. Son un buen escenario para notar grupos, asociaciones, personas que se identifican con una
Este es el blog personal de Maria Velasco. Colombiana, empresaria, feminista, ultra liberal, comprometida, trabajadora, valiente, anticlerical, tomadora de café, realista y leal con los amigos. Las opiniones expresadas aquí son personales y de ninguna forma representan a mi actual empleador.