Recuerdo, siendo niña, que en una ocasión llegó la hija de un amigo de mi papá a quedarse unos días en mi casa. Yo tenía tal vez 7 u 8 años y ella tal vez 30. Ella tenía el pelo corto, rubio, era flaca. Mi mamá dice, ella viene con la novia, se van a quedar en tal cuarto. Yo miré a la novia, tenia el pelo corto, con un corte muy ochentero, negro, era muy blanca y muy bonita. La novia era judia y las dos vivian en Nueva York, me dijeron. Unos días después, oí una conversación de mi mamá con la esposa de mi tío. Mi tia política le preguntaba a mi mamá si no le angustiaba que mi hermana, que en ese entonces debía tener como 13 años, se fuera sola de compras con las dos mujeres. Mi mamá sólo la miró como viendo a un extraterrestre y no se dignó a contestarle. Treinta años después, no deja de sorprenderme cuan progresista era mi mamá, y como a mi corta edad, con total naturalidad logró transmitirme su visión acerca de ser gay. Yo, como todos, pasé muchos años pensando que todas las f
Este es el blog personal de Maria Velasco. Colombiana, empresaria, feminista, ultra liberal, comprometida, trabajadora, valiente, anticlerical, tomadora de café, realista y leal con los amigos. Las opiniones expresadas aquí son personales y de ninguna forma representan a mi actual empleador.