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Mostrando las entradas de octubre, 2010

Historias de tombos

Dos niñas de colegio, con faldas de cuadritos, esperando el bus en una esquina en Bogotá. Las 7am seguramente, hace frío. Por la calle enfrente pasa una motocicleta con dos policias. Más o menos media cuadra atrás viene una Luv blanca con platón. De pronto, los policias pierden el equilibrio y la moto se va al piso. El conductor de la Luv frena a unos 3 metros de ellos. El policía que conduce se levanta y se acerca a la ventanilla. "Claro, nos golpeó, nos atropelló ahora como arreglamos. La moto tiene daños, vea el compañero está como herido." El señor de la Luv mira con pánico. El bus del colegio llega y las niñas se suben. ¿Qué le habrá pasado al señor de la Luv? se preguntan. En un pequeño apartamento vive esta señora, ya mayor. Vive sóla, no por falta de familia que la cuide, sino por su infinita terquedad. Su independencia es lo que más valora, y lo que define su identidad. Una tarde, después de jugar cartas con sus amigas, llega a casa y encuentra todo revuelto. No h

¿Cómo estás?

No tan bien. La verdad, estoy en este momento ejecutando el cierre de mi empresa. Una empresa que dirigí por 10 años. El cierre de una empresa, cosa que pasa todos los dias, se da por clientes que no pagan a tiempo, combinado con bancos que no prestan ni financian empresas, y un infinito cansancio de mi parte. Han sido años de luchar y ya no se ve salida. Aceptar el fracaso, contrario a todo lo que yo imaginé, me ha producido un sentimiento de libertad muy grande. Hoy, tendré que informar de la terminación de contratos a toda la gente que trabaja conmigo. Será un día bastante difícil. No estoy muy bien anímicamente, y pues obviamente, estoy muy mal económicamente. Llevo ya varias semanas en que no duermo y me la paso llorando. Afortunadamente soy niña, y llorar no me cuesta mucho. No se cómo sería esto si encima tuviera que hacerme la fuerte. Lo peor de todo, es que en el fondo, siento un alivio tan grande. Es como cuando se muere alguien que lleva enfermo mucho tiempo. Uno se entriste