Si no lo escribo, me salen letreritos

Acaso la vida sea este necio transcurso de las horas hacia estancias de la Muerte y el Olvido. Acaso no fuese necesaria esta angustia de pajaro sin alas ni estas horribles cicatrices, huellas de eterna derrota ante las huestes invencibles del destino. Acaso bastara con el vino y el sueño sin preguntas que busquen mas alla de los ojos. Antonio Silvera Arenas, Mi sombra no es para mi. (Este poema me acompaña desde la adolescencia, y hoy, curiosamente, no he podido sacarlo de mi mente. Será porque hoy tengo esa angustia de pajaro sin alas y siento las huellas de la eterna derrota.) 

Hay que parecer débil cuando se es fuerte, y fuerte cuando se es débil. He leído el arte de la guerra una y otra vez, pero nunca había aprendido tanto como el día de hoy. Y aprendí lo que no esperaba: que la guerra se gana con lealtad y grandeza. Un buen día.